Nos amábamos con locura, con inocencia y desconcierto, a veces con distancia, a veces con temor. Nos amábamos como aves migratorias, de esas que tienen parejas eternas, como atardeceres de verano. Recordaba sus ojos de un oscuro intenso, su ceño fruncido tan marcado que deformaba su rostro cuando reía a carcajadas. Casi podía sentir mis manos peinando su cabello fino, desenredando sus ondas, sintiendo la electricidad invadir mis dedos largos. Nos amábamos como si fuéramos a desaparecer en el tiempo presente o en el tiempo futuro.
Cinco meses antes de reunirnos, un domingo de verano, me encontraba en mi silla favorita, esa que sonaba con cada movimiento. Estaba un poco ensimismada mirando de reojo la belleza de mis rosales, cada uno delicadamente trabajado, agrupados por color y altura, miraba sus pétalos tan olorosos y abiertos alimentarse de la luz que entraba en forma abundante a esa hora de la tarde. Así pasaban las horas y el día se me hacía un poco eterno sumida en mi rutina de tercera edad. Carolina, la mayor de mis nietas, la más vivaz e intrépida, mi favorita, se encontraba a mi lado perdida en ese mundo virtual que tan lejano se me hacía.
—¿Nonita estás triste? — me dijo de pronto en tono dulce.
—No mi vida. Estoy algo cansada — era cierto, la energía no me acompañaba como antes y hacer pequeñas cosas me agotaban sobremanera.
—¡Necesitas un novio Nonita que te saque a pasear, que te acompañe a los bingos y a bailar tango al Club Buenos Aires! — exclamó sorpresivamente como encontrando la solución.
Me causó mucha gracia su idea. Como era una muchacha decidida y muy obstinada, me creó una cuenta en un sitio para buscar gente conocida. Me enseñó a usarlo con paciencia y dedicación. Luego de unos días, en los cuales yo solo buceaba por las páginas, entretenida con los avisos de manualidades o alguna foto de nuestros familiares, Carolina en esas reacciones repentinas que siempre sorprendían, me preguntó si había tenido un gran amor de juventud. En un segundo, sin dudarlo, su nombre me vino a la cabeza, Pedro Alcázar Ferrada. Y así comenzamos la búsqueda entre los rostros, descifrando como podía lucir luego de cuarenta y tantos años. Y ahí apareció. Me entró una emoción casi similar a la sentida el día de nuestro primer beso. Estaba diferente, había perdido cabello, su ceño que tanto lo caracterizaba se había acentuado, dibujando una expresión muy severa en su rostro. Su mirada seguía intensa y penetrante amenazando con leer mis pensamientos a la distancia. Era él, recuerdo, ternura, dedos entrelazados, besos en el cuello, abrazos interminables y sonrisas vergonzosas. El tiempo avanzaba a paso lento y los sentimientos acompañaban y se adherían a la piel como células infinitas.
Comenzamos a escribirnos sin parar, recordando nuestro pueblo querido, los paseos en la plaza y las misas de domingo. No parábamos de reír imitando a los amigos, casi visualizando los gestos de cada uno.
— Margarita — me escribió un día de madrugada — ya es hora de encontrarnos.
Decidimos que el día perfecto sería aquel en que se celebraba un aniversario más desde que nos conocimos. Ese día llegué muy temprano a la abandonada estación del tren. Ni rastros quedaba de lo que fue, las paredes de las casetas rayadas, la maleza cubría los rieles haciendo nuevos caminos por donde pasar, latas oxidadas y la palanca del cambio de andén que se resistía a desaparecer. En mi cabeza aún escuchaba el sonido de las máquinas avisando llegar, las familias risueñas viajando en conjunto, los vendedores de dulces de la Ligua gritando a viva voz sus productos para amenizar la travesía, todo eso ahora transformado en un alma solitaria parte del pasado.
Estaba nerviosa había esperado ese momento secretamente en mi memoria por tantos años. Unos muchachos conversaban a unos metros, hablaban muy fuerte y hasta podría decir que bebían, pero parecían no notar mi presencia. Me senté expectante. Pasaron quince minutos, veinte, cuarenta y cinco y no llegaba y yo sintiendo que la garganta me iba a explotar de angustia y decepción. De pronto a lo lejos divisé una figura caminar despacio, un poco agachada. Miré de nuevo, el reflejo del sol no me dejaba distinguir con claridad. Era él caminando a paso lento como saboreando la huella del encuentro. Mi cuerpo parecía querer desplomarse de la emoción. Quise arrancar y di la vuelta, no estaba segura de poder resistir tantas sensaciones juntas. Alcancé a dar dos pasos cuando mi mente se enfrió y retrocedió a su presencia. Caminó directo hacia mi sin mirar a su alrededor. “Te he esperado toda la vida, congelé tu mirada, encontré otro amor, pero tu recuerdo me cubría como una tormenta de arena que no dejaba ver”, mi mente hablaba por si sola, como queriendo abrigar el espacio que nos separaba con palabras de amor.
— ¡Margarita que linda estás! — dijo apenas se acercó a mí y tomó mis manos arrugadas y acogedoras. Nos miramos por un rato intentando mimetizarnos en el sabor del reencuentro. El resto de la historia la terminamos bailando en el Club Buenos Aires al ritmo de Gardel.
¡Me encantó!
Sentí la emoción del encuentro, el viaje.
Felicidades
Aaaawwww, que bonito, me encantó, son de esos relatos que te llevan a imaginar toda la historia, y te emocionan❤️❤️🥺🥺❤️
No pude dejar de pensar en mi futuro con mi esposa, ambos envejeciendo juntos, recordando esa lozanía perdida en nuestros recuerdos, anhelada…..pero perdida, muy buen cuento, verse reflejado lo mejor, felicidades..
Que Hermoso relato, me dieron ganas de seguir leyendo de esta historia de amor y rencuentro, en algun momento, pense que no llegaba dandole un final dramatico, pero su final inconcluso es maravilloso, me encanto.
Me encantó. Logré sentir junto a la protagonista.
Auuu que linda y detallada descripcion de cada uno. Linda historia de un reencuentro…muy sensible ME gusto mucho .Escribes con dedicacion asi que felicito la escritora
Me encanto, sentí la emoción de Margarita 😌
Me gustaría describir lo lo leído en dos palabras…
Me encantó, sobre todo porque materializa el deseo de toda mujer que quizo intensamente a un amor imposible.
Simple, claro amoroso
Guao me encantó, me pude imaginar los personajes y sentir cada emoción mientras leía
Hermoso relato.Simple.Romantico.
Transmite un sentimiento de felicidad por el reencuentro. Tal cual.
Me gustó mucho.🌄👍🍀
Me gustó mucjo vomo cuentas la husyoria, desde atrás ,desde antes,hasta el presente…
Linda la historia!! Además.
Maravilloso relato, me traslado a esos años y a ese amor aún no olvidado. Emocionante y muy bien narrado, cuanta felicidad tuvo ese reencuentro en esas pieles arrugadas y llenas de deseos. Felicitaciones¡¡
Si, una historia que permite visualizar que siempre necesitamos sentirnos vivos y que no importa la edad
La historia me encantó, esta bien relatada y la curva de tensión va en progresion hasta casi el final.. Buen final
Felicitaciones
Me identifiqué totalmente, me emociono hasta las lagrimas y me gusto que tuviera un final feliz, que yo no alcanzo a vivir. Bravo Ceci, eres una idola!
Me gustó mucho, linda historia, felicitaciones Cecilia
Bonita historia, emociona, tiene tensión y bonito desenlace
Me gustó mucho.Muy buen relato que me mantuvo atenta a su desenlace.Felicitaciones
Me encantó, el relato me llevó a pensar en todas aquellas cosas que dejamos, todos tenemos algo que recordar con este texto, fue inevitable, es muy romántico, pero no empalagoso muy bien logrado, sin duda seguiría leyendo, gracias
Partiendo por la redacción etérea y romantizada hasta el trasfondo de su historia conectada a la actualidad me pareció simplemente algo que vale la pena leer.
Lo leí con avidez . Me encantó y me quedé con nostalgia de no haber vivido un amor así
Cada cierto tiempo, encuentro lecturas tan intensas, llenas de sorpresas, sentimientos palpables en cada palabra que leo.. Ame esta maravillosa y bien relatada historia,, ojala escribas mas como estas.. Es un mundo que me encantaria seguir leyendo!!
Excelente mi querida Cecilia. Tus relatos cada vez me dejan nostálgica, pero alegre de cada fenomenal historia con gusto poco. Sigue con tu sueño. Te espero en la continuación de éste…Felicidades!!!!Te Quiero Mucho.
Dulce reminiscencia de tiempos ya idos, un escrito que mágicamente me hizo volar a una vieja estación en el sur de Chile, donde me despedí de quién nunca más pude volver a ver.
Felicitaciones y gracias
Me encanto porque la persona que escribe este bello relato contextualiza lo que es un amor duradero a pesar de los años.
Además integra parte de su familia, de la tecnología que es una de las herramientas que a pesar de la época que somos estamos a obligada a ser parte de ella.
FELICIDADES!!!!!!!!
Una hermosa historia de amor, casi juvenil por su gran ardor en la esperada reunión.
Una obra, un gran relato, maestro en emplear los tiempos y las oraciones para dejar fluir el escrito y entretener al lector. Felicitaciones, tienes un gran dominio para jugar con el relato y un futuro inmenso en las letrad. Saludos.
Muy romántico, quizá le falta un poquito de sorpresa al final!
Excelente .,maravilloso,el relato limpio con los detalles justos para la imaginacion …me llevo a ese lugar
La nieta la hizo muy feliz, verdad!
Me gustó pues te lleva rápidamente al mundo interior emocional de la protagonista y me hubiese gustado que quedara en suspenso el final dejarlo a la imaginación del lector… Osea cuando lo divisó a lo lejos llegando a la estación.
Muy bien contada. Ahora debe venir la segunda parte , sería un gran desafío .
FELICITACIONES
Me encantó, logré conectar. Esta frase la enmarcaría: “Te he esperado toda la vida, congelé tu mirada, encontré otro amor, pero tu recuerdo me cubría como una tormenta de arena que no dejaba ver”
Que hermoso, me sentí muy identificada tengo una historia similar, siento tu emoción , descripción de personaje bueno y del entorno muy bueno me vinoarada en la estación de tren del sur . Felicitaciones!
Me gusto mucho, me hizo viajar a un encuentro romántico. Felicidades
Una muy buena historia con un relato en aumento de emociones; sin embargo “ terminamos bailando tango en …” apago la intensidad de la romántica historia, cámbiale el final y queda perfecta.
Procura usar las “y” en menos cantidad, el uso del renglón está dado sólo en los parlamentos.
Te felicito, me emocionó esta historia, bella bien lograda.
Escribe una novela con ella.
Plasmé , imaginé y vibré con esta linda historia. Llegué al término del relato y no quería que fuera el final o que acabe así..
Esa fue mi sensación…..
Maravillosa narrativa, sencilla, descriptiva y sobre todo natural…
Establece una conexión sutil con el lector…gracias por ese Dulce Reencuentro, Cecilia Saa
Felicitaciones
Una narrativa sencilla sutil , natural Me gusto y siento que el final es una forma muy simbólica “ Para bailar Tango se me
Necesitan Dos “
Felicidades Cecilia Saa
Esta hermosa historia es una apología al AMOR (con mayúscula)
De un amor puro y delicioso como un cáliz de ambrosia
Escrita en una prosa poética de letanías amorosas, que riman como jaculatorias de amor, “besos en el cuello, abrazos interminables, sonrisas vergonzosas”
Cecilia en esta genial revelación de un reencuentro amoroso, ha matizado un cuadro “impresionista “,en que expresa su impresión personal de un pasado sublime
Linda historia, por momentos atiborrada de detalles, sin embargo justificados y necesarios. También pensé que no llegaba un climax prudente. Felicitaciones¡
Muy bueno,entretenido y detallado ,el uso de metáforas me gusta mucho.
Me gustó mucho el relato.
Pude conectarme con la emoción del personaje.
En el fluir de la historia que cambiaba de pasado a presente y viceversa, pude comprender la experiencia de un amor del pasado que renace en el dulce reencuentro.
Linda historia con un final feliz. Bien escrita.Te felicito Cecilia.
Que emocionante relato bella historia
Muy emotivo,
Que linda historia, muy bien contada. ¿habran amores asi?.
realmente emocionante!!, me encantó!
Felicitaciones!
Me gustó mucho, bien narrado, poniendo la emoción necesaria, además que relata un reencuentro que ojalá hubiera yo podido realizar con un amor de juventud, que aunque no cristalizó, por circunstancias inmanejables para mí, se ha mantenido latente en mi recuerdo por más de medio siglo
Casi todos los comentarios anteriores !! Romàntico, emocionante, !!! Durante mucho tiempo , imaginè, soñe , y esperè ese Reencuentro ……. hasta que un dìa, notè, que sin darme cuenta, ya no lo esperaba màs…….. Lo habìa dejado partir…..
Me dio la sensacion de que el reencuentro se produjo en Quillota o en alguno de los tantos pueblos que perdieron su pasado al eliminarse los trenes.
Precioso, felicitaciones.
Ojalá todos los cuentos eróticos fueran tan bonitos pero a esa edad muchas veces no quedan conocidos y , lo que es peor, algunas veces no nos queda mucha vida ni sueños.
Muy bueno el relato de una mujer que pudo reencontrarse con su amor de la vida , espero que sigas con estos relatos eroticos ya que te lleva a una imaginación y también la inquietud en que va a terminar, saludos Cecy !!!!