¿Quién sabe cuándo nació? Nadie. Pero todos sabemos que es más vieja que el hilo negro, más vieja que la humanidad completa. Su pega nunca termina, ni de día ni de noche, pero lo hace a pulso, a puro ñeque y le pone todas las ganas. El más mínimo descuido podría tener consecuencias desastrosas y acumular una montonera de gente del terror. Tanto trabajaba, que las flacas piernas le temblaban y el estrés hizo que se le cayera el pelo le tiritara la mandíbula.
Si, me refiero a la muerte. Entre los hombres, pocos la querían, nadie la esperaba, todos evitaban incluso hablar de ella, para no “invocar a la pelá”. Sus únicas amistades fieles eran Soledad, Esperanza, Risa, Tristeza y tenía una onda extraña con el Amor. Sólo ellos entendían la importancia de su misión en la vida, aunque suene raro decirlo así.
Yo les decía que nadie sabe cuándo nació, por lo tanto, nunca, pero nunca queridos míos, le habían celebrado un cumpleaños.
Risa, que siempre aparecía en los momentos más inesperados, buscó al resto de las amistades para decirles que estaba preocupada por la flaca, que la veía más triste que un bolero y que se le había ocurrido una idea para cambiarle el caracho: “tenemos que hacer una fiesta de cumpleaños sorpresa a nuestra amiguita la Muerte”. No les cuento la cara que puso el resto. Casi nunca tomaban en serio lo que decía Risa. Pero a Soledad le pareció una buena idea. Esperanza, optimista como siempre, opinó lo mismo y sentenció que todo saldría bien. Porque así era Esperanza, si no, quién más. Ustedes no me van a creer, pero se pusieron las pilas y no se demoraron ni un siglo en preparar todo para la fiesta. Y Muerte no sospechaba nada. Amor con su cursilería, adornó con algunos corazones pegados en las paredes y otros colgando del techo; Risa se encargó de los invitados, de los tragos y las pipas; Soledad, no pescando mucho a nadie, en un rincón preparó la parrilla; de la música se encargó Esperanza que consiguió una banda tributo de cumbias de alegres querubines amigos que llegarían con Placer, su vocalista, a subirse al escenario. Todo estaba preparado.
Ya estaba cayendo la tarde, cuando a lo lejos en una pequeña lomita vieron tambalearse la punta de una guadaña. Sin duda era ella que, con paso lento, arrastrando las patitas, se acercaba para hacer una pausa en su trabajo. Se imaginarán ustedes cómo corrieron rápidamente todos a esconderse. Placer, rápido detrás de una puerta, Tristeza oculta entre las botellas de vino, Amor debajo de las sábanas de la cama, Soledad antisocial, sin poder aguantar la Risa, ambas dentro de un incómodo estante.
Cuando la Muerte entró, Esperanza iluminó la habitación y todos a coro gritaron ¡sorpresa! ¡feliz cumpleaños, flaquita!
La Muerte casi se muere de la impresión. Bueno, no literalmente, eso era imposible, pero poco le faltó. No lo podía creer. La emoción la embargó. La banda comenzó a tocar y se armó la tremenda fiesta. Se alzaron las copas en brindis, corrían las bandejas con sanguchitos. El Amor, muy coqueto se le acercó dando unos pasos de cumbia, tomó su mano huesuda, le guiñó un ojo, levantó tres veces las cejas y moviendo el índice de la otra mano le hizo el gesto de invitarla a la pista para inaugurar el bailoteo. Ella dejó la guadaña a un lado y comenzó a dar tímidos pasos que de a poco se fueron convirtiendo en frenéticos movimientos de un, dos, tres, pasito a la derecha, un dos tres, pasito a la izquierda; los brazos se sumaron después con las palmas hacia arriba, subiendo y bajando mientras decía eh, eh, eh. Es que comprenderán ustedes que nunca había tenido un cumpleaños y tenía que aprovechar sus quince minutos de fama.
Pero sé qué estarán pensando. Si la Muerte estaba de fiesta, ¿quién se encargaba de los muertos? La respuesta es: nadie. Y el Jefe aún no se daba cuenta.
En la tierra, donde el tiempo pasaba más rápido, estaba quedando la escoba. Las batallas no terminaban nunca. El soldado enemigo disparaba, acuchillaba, daba coscachos, combos en el hocico y… nada. El adversario no moría nunca. En los hospitales los enfermos más graves seguían agónicos en sus camas, les desconectaban cables, les inyectaban mejunjes raros en las venas y nada. En las casas los curas llegaban cada media hora a dar la extremaunción a los viejitos y nada. Nadie se moría. Los suicidas quedaban colgados de la soga por horas, les daba hambre, se bajaban, comían algo, volvían a amarrarse el cogote con más fuerza y nada. Las plazas se estaban llenando de viejos y viejas que deambulaban más aburridos que nunca, dándole migas a las palomas, que ya estaban todas guatonas, a punto de reventar. Las únicas que estaban muriendo eran las funerarias.
Mientras tanto, la jarana seguía. Esperanza, brazos arriba, cadera de lado a lado, encabezaba el trencito de danzantes que hacían hilera tomándose de las cinturas, levantando un brazo, saltando en un pie. Risa, arriba de la mesa cantando animada, repartiendo tragos y pipas por doquier, contagiando su buena onda. Soledad en la parrilla, sin conversar con nadie, pero siempre necesaria. Tristeza, paseándose entre los que se les había subido el alcohol a la cabeza y andaban un poco bajoneados.
A la Muerte, arriba de la pelota, no le cabía en los huesos tanta alegría, bailaba, cantaba, reflexionaba acerca de su existencia y después carcajeaba de no saber cuántos años tenía y de darse cuenta que no tenía ombligo. Todo bien, hasta que se dio cuenta de la hora que era y se angustió. Le hubieran visto la cara. Se puso pálida, bueno siempre fue blancucha, pero ahora le había desaparecido del rostro cualquier matiz del color blanco. Los querubines peladores murmuraban que “le había dado la pálida”. Estaba como loca de sólo pensar lo que podría estar sucediendo con los humanos mientras ella estaba de rumba.
Desesperada, dio por terminado el jolgorio, despidió a los invitados y clamó por ayuda a algunos de ellos, para que la ayudaran a ponerse al día con su trabajo. Risa, Tristeza, Soledad y Amor se ofrecieron voluntariamente y se ubicaron en fila esperando órdenes. La Muerte a cada uno le pasó una guadaña y una cogulla negra, una de las muchas que tenía en su ropero. La tropa de la Muerte escuchó atenta las instrucciones y se fue a la tierra en búsqueda de todos los muertos que estaban en espera. Esperanza se quedó en casa, porque nadie quería que se perdiera nunca.
Y aunque no me lo crean, mis compas, desde ese día y hasta ahora, hay quienes también mueren por Soledad, por Tristeza y por Amor. Y aunque se diga lo contrario, la Risa nunca, pero nunca, mis paisas, pudo matar a nadie.
Genial tu cuento Ronnie, aparte de divertido encierra tantas verdades. Es un relato de pluma liviana y alegre que te hace reflexionar sobre la muerte y sus motivos. Un relato que te atrapa con un lenguaje cotidiano, con la paradoja del humor negro y de pensamientos profundos. ¡Felicitaciones!
Gracias por sus comentarios.
Me gustó mucho el estilo, más aún cuando siempre he pensado que la muerte es amiga de cada uno de nosotros, y que derrepente nos juega chueco… Nos pega la desconocida y te fuiste mono pal monte.
Totalmente de acuerdo. Gracias por tus comentarios.
Este es uno de mis favoritos. Lo encontre original, divertido y livianito. Felicitaciones Ronny un muy buen trabajo!
Gracias por tus comentarios Cecilia.
Jajajjajajajme gustó, estuvo entretenido leerlo, y que verdad nos dice en el fondo, a disfrutar la vida con risas, es el mejor remedio para el alma, la tristeza, la soledad y el amor.
Salud!!!
Gracias por tus comentarios.
Eres muy bueno escribiendo! La lectura fue muy liviana y entretenida, además el humor y el comportamiento de los personajes coherente con su nombre fue algo original. De igual manera, me pareció buen material para reflexionar un poco, excelente trabajo!
Gracias por tus comentarios.
que bueno
Excelente. Tienes una tremenda imaginación. Muy bien contada la historia. Ágil, macondiana la descripción de la gente que no podía morir, sobre todo los suicidas. Felicitaciones
Bueno, divertido. Me gustó.
Me encantó… No pare de leer una vez que comencé. Me gustó el humor y siempre es gustó poder leer literatura entretenida y alegre.
Gracias por tus comentarios.
Quede maravillado por la historia. Un texto fresco y lleno de esa realidad que todos conocemos pero que no habia visto desde este punto de vista. Muy interesante y me paso que mientras lo leia, imagine de manera clara el relato y la historia como un capitulo animado. Muy bueno Ronnie. Felicitaciones !
¡¡¡Felicitaciones!!! Tu relato es entretenido, liviano, totalmente carnavalesco. ¡Me encantó!
Muy original , graciosa . Logró capturar mi atención. Aunque puede ser un poco sensible para quienes hemos perdido seres amados . Pero lleva a la reflexión con mucha simpatía
Imaginación y más imaginación. Esa es la esencia de este relato. Bien por el autor pues tras lo imaginativo viene lo original. Esto ultimo hacer crecer la fama.
Muy entretenido el relato, muy bien escrito, Igual te deja reflexionando, de rumba la muerte, felicitaciones¡¡
Muy bueno, me enganchó altirooo!
Ronnie que excelente, nos entretuvimos, la lectura fue en la sobremesa de las onces, a todos nos encantó. Pluma ágil, liviana, creativa.
¡¡¡Felicitaciones compadre!!!
Excelente escrito. Me hizo recordar «intensamente», además posee una rapidez que hace que todo se haga más fácil de leer. Muy agradable momento al posar mis ojos en tus palabras.
Excelente! Original, atrapa desde el primer momento, avivando el deseo de querer leerlo hasta el final. Felicitaciones!
Excelente cuento, creativo y muy bien escrito. Realmente bueno!!
Gracias por enseñarlo
Es un cuento genial que atrapa de principio a fin por su humor negro, es muy ingenioso el tema, felicitaciones al autor
Hilda
buenisimoooo, me encantó. Genial. Felicitaciones!
Felicitaciones. Hacia falta un cuento como este que con mucho humor nos hiciera reflexionar sobre la muerte. El estilo ágil nos hizo leer de una sentada todo el relato. Mucha enjundia, lo saboreamos.
Me encanto tu relato.
Detras de esta historia agil y divertida, una gran verdad
Para que la vida continue debe existir tambien la muerte.
Una es tan necesaria como la otra.
Es un don poder hacer reir y meditar al mismo tiempo sobre aspectos cotidianos a los que no les damos el justo valor.
Tu tienes ese don.
Una delicia leer a este autor, muy ingenioso y sutil el humor negro. Inevitable ir imaginando cada momento, se hizo demasiado corto un relato tan breve. Tiene publicaciones más largas? Gracias por compartir el arte.
Genial!! Me entretuvo de principio a fin, expectante de como terminaria tan singular relato, no me lo imaginaba…
Me encanto la reflexión final
Buenísimo , te felicito….muy entretenido!!!
Muy gracioso para un tema profundo.
No hay mejor que tomarlo así,en solfa,para que no te agarre antes de tiempo.
Genial!!!
Ohhhh que genial, te felicito. Aparte de muy entretenido con un final espectacular
Me encanto, genial me mantuvo atenta todo el tiempo. Felicidades excelente narración
Me encantó ! Entretenido , muy original . Te hace reflexionar sobre la importancia de dar valor justo a los sentimientos , la vida . Creando un grato ambiente logra acaparar el interés del lector . Felicidades a su autor !!
entretenido;entrega algunas reflexiones,felucitaciones!!
Me gustó mucho, el realismo mágico en todo su esplendor. Pienso que es un relato con mezcla de cuento en 3a. Persona y 1a. Persona. Mucha creatividad, y muestra maravillosa de cada personaje en cuestión. Felicitaciones al autor. Magnífica.
Muy entretenido! Hilarante y profundo a la vez…hay talento ahí.
Felicitaciones!!!!👏👏👏👏
Buenisimo, bien hilado y coherente sus personajes y roles, uno cae redondito en la lectura, vas super bien.
Relato ágil y entretenido . La personificación de los estados emocionales se describen cual copia a través de sus acciones. Tanto en sus estados anímicos, ambientales y roles (soledad en su rincón pero necesaria),
En contraste con el vocabulario algo ligero del principio, el final se dibuja poético y profundo.
Realmente genial, divertido, ágil, interesante cada personaje en su rol característico, no es latero ni repetitivo, entusiasma leerlo hasta el final, que también es original.
Felicitaciones, llegarás muy lejos con ese humor tan especial.
La verdad es que he leído otros cuentos con básicamente la misma idea.
Me encantó, me mantuvo en la línea del entusiasmo todo el relato. Imaginando las caras y las vestimentas de los personajes.
Me llevó a tamborilear con los pies.,se podría decir que estuve en la fiesta. Solo lamenté que estuviera tan flaca la Muerte, pensé que no sería capaz de bailar. Casi creí que el tufo del Placer al cantar la podría aniquilar. Te diría muchas cosas más Autora, pero llegó el Hambre y la tengo que antender porque viene con la Ansiedad y su hermana la Rabieta
Me encanto este relato: con verdades profundas; pero narrado de forma fluida, entretenida y creativa.
La muerte es una gran certeza en nuestras vidas; sin embargo para mi que soy creyente es un paso a una vida mejor. A un verdadero descanso de los ajetreos de esta vida.
Saludos y muchas felicitaciones!!!
Livianita…me robo su Buena sonrisa! Asi como pa’ pasar la tarde sentado al lado de la ventana, oyendo tierra adentro …bien 7 chocolate
Mientras tenemos la sangre caliente y un poco de claridad, definitivamente hay que hacerle el quite a la soledad, ya que mata como el peor veneno. La familia y las buenas amistades, son los amortiguadores que nos entrega la esperanza, y es allí donde se bailan las mejores cumbias y con la risa como adorno de los espacios amenos. La vida es el mejor salón donde se pueden celebrar los acontecimientos que lo ameriten y asi cuando por fin llega la pálida cada cual sabrá si celebro lo suficiente con la esperanza abrazado de la riza. Esta muy bueno , tiene potencial. saludos al autor.
Excelente, puede ser una fábula y/o cuento para niños con una gran enseñanza. Mantiene la tensión y el filosófico final saca una buena Risa. Congrats
Muy entretenido, me encanto
Excelente publicación.. me tuvo impaciente de principio a fin…
Felicitaciones por tan bella historia..
Excelente relato!!! Cuanta imaginación con realidad… nadie muere de risa…
Gracias
Que lindo cuento!! Me encantó. Que linda perspectiva! Que buen humor! Que ingenioso cuento! Felicitaciones! Que bárbaro, me he quedado sin palabras… Gracias por compartirlo! Me gustaría leer mas cuentos tuyos! Dónde los puedo ver??
Hola Fabián. En esta misma página hay otros: «Arena», «Caída Libre» y «Héroe Nacional». Todos son ejercicios de estilos narrativos, que con maestría va guiando nuestro profesor JC Sánchez. Saludos.
Bravo Ronnie, original como siempre. Felicitaciones
Muy buena tu narrativa. Las palabras danzaban armoniosamente presentando un cuento fluido y muy entretenido. De principio a fin muy bueno. Engancha y tienes que llegar al final para saber en que desenlaza.
Muy bueno, muy claro, muy consistente
Hola! Estoy completamente de acuerdo con las personas que comentaron anteriormente, entretenido, original, ágil, me encanta el humor negro, todo bien… A modo de observación, podría decir que en torno a Amor su definición o aporte fue poco profundo, las demás personalidades presentes tenían un carácter más filosófico, quizás, de su ser, a pesar del lenguaje coloquial y la extensión que permite el cuento para su descripción. Y, por otra parte, cuando veíamos qué ocurría en la tierra mientras Muerte no está, fue un gran espacio para dignificar la vejez (rollo mío tal vez) y aprovechar ese espacio para visibilizar de otra manera (la verdad es que eso del «aburrimiento» no me emocionó tanto porque en realidad son fuentes de sabiduría ya agotadas), pero creo que siempre es importante dejar estos espacios para la reflexión, porque finalmente, la obra no está acabada sino hasta la interpretación del/la espectadorx. Espero sea un aporte para tu escritura. Felicitaciones! Un abrazo.
Muchas gracias por tus comentarios Constanza. Muy interesante tu planteamiento y creo que en una futura edición del cuento lo consideraré más explícitamente. En esta versión inicial lo que planteas estaba solo puesto en metáfora: las “migas” como la sabiduría, la experiencia y el tiempo que ya nadie les pide o quieren recibir y que solo reciben seres inocentes, los nietos (las palomas). Un abrazo.
Muy interesante el tema de la muerte, la trama muy entretenida con cada uno de sus personajes y descripciones. Felicito a su autor.
Me encantó, bien hilado, gracioso, reflexivo,por tantos motivos que morimos