Cuando despertó, tomó la decisión. Estaba aburrido de ser gato y estar siempre cazando. Entonces se dijo: “De aquí en adelante no seré más gato”. Se levantó decidido y partió, dejando a su familia gatuna y también a su amo, que ni siquiera se dio cuenta de su partida.
A poco andar se encontró con unos niños jugando en el estanque del parque. “Seré marinero. Sí eso seré”. Los niños lo subieron a uno de los barcos a cuerda y cuando estuvo arriba, la embarcación se volcó y lo sacaron mojado y aterido, « No quiero ser marinero», refunfuñó.
Más allá otros niños lo invitaron a subirse a un avión a control remoto. “Seré piloto entonces”. Luego de tres piruetas el avión capotó quedando el felino medio aturdido. “No quiero ser piloto”.
Siguió caminando y entró a un bosque. Nunca había estado en uno. Quedó maravillado con el aire puro y la frondosidad del lugar. “Esta es vida, seré leñador”. Pero pronto se dio cuenta de que el trabajo era pesado, peligroso y mal pagado y, “en una de esas”, hasta le podía caer un árbol.
“Ah ya sé, seré mariscador ¡¡Sí, quiero ser mariscador!!” Cuando advirtió lo difícil y arriesgado que era bucear en las profundidades, desistió de tal deseo.
“Mejor seré cajero de un banco. Nunca he sabido que a un cajero le haya caído un árbol o se lo tragara un tiburón”. Sin embargo, renunció cuando supo que las mañanas eran muy monótonas y por las tardes había que ordenar dinero que ni siquiera era suyo; sin contar que no podría dormir esas largas “siestas de gato” a que estaba acostumbrado en su casa.
“Ah, ya sé, seré cocinero, así podré probar los manjares más ricos, y más encima gratis”. Mientras el dueño del restaurante le explicaba que podía producir alergia a sus clientes, divisó un ratón en un rincón, que nadie más vio, engullendo del mejor queso. “Eso quisiera ser, pues este animal se esconde en cualquier agujero y puede disfrutar de la comida que desee”.
Desanimado, al atardecer emprendió el regreso a casa. Entró nuevamente al bosque, pero por otro camino. Allí se encontró con un viejo que revolvía un líquido espeso en una marmita de greda. Al saber que era un hechicero, le planteó su deseo. El brujo le advirtió que podía hacerlo, pero era irreversible.
— ¡No importa, quiero ser un ratón! –exclamó animado.
El hechicero le dio de beber un brebaje de hierbas del bosque y esperaron un rato.
— ¡Al fin, ahora soy un ratón! —Exclamó el felino, y rebosante de felicidad siguió camino a casa, donde su familia lo esperaba a cenar, sin darse cuenta de que él iba a ser el plato principal de la cena.
Me encantó. Muy bien escrito con un final inesperado
Muy bueno de verdad
que mala pata, algunas veces también queremos ser y al omar una mala decisión no podemos volver atrás , solo queda aceptar lo aceptamos. En Azulandia no ocurre eso. Un amistosofico abrazo alegremico ..exito
Un azulio
El inconformismo es malo como tb es malo el conformismo buena historia muy lindo la moraleja, sé tu mismo , primero encuentrate
Muy bueno. El hijo sale de casa en búsqueda de su identidad y vocación, recorre el mundo, aprende, cometiendo errores y aciertos. Cuando vuelve a casa, su entorno original lo desconoce y lo devora. Lo deja a uno pensando…
No busques afuera lo que tienes dentro
Salen de la zona de confort queriendo ser alguien distinto , y cuando lo logran se dan cuenta que no midieron las consecuencias, y tratar de volver atrás es irreversible, siendo
devorado por su mismo entorno, que lo desconoció por completo.
La moraleja es aceptarse como tal, y no desear ser otro distinto.
Buena narración, Felicitaciones¡¡
Me gustó el relato. La fábula que presenta nos deja pensando en lo inconformista que somos y luego debemos de pagar caro esa inquietud. Propio de Luis , utiliza un lenguaje sencillo y directo, pero tras esa aparente sencillez se esconde toda una enseñanza . Es un texto que puede ser leído por diferentes lectores y con diferentes edades, Felicitaciones.
Luis te felicito , genial, divertido , creativo y entretenido , excelente cuento.
Jaja, divertido, buena fábula, buen relato.
Buen, relato y vaya moraleja que nos deja ante tanta desconformidad del Ser.
En esencia, es mejor amarse y aceptarse en ti existir, será por algo tu misión.
Final que te brinda de mucha lecciones de vida.
Cada cual es importante si tú te descubres, más peligroso ser quien no eres, obvio no así como que podrías mejorar en tu vida gatuna y feliz por serlo.
Pero, como algunos se muestran desconforme ocurre …. Lo inesperado…
Tu propia desilusión de ti mismo te dio la lección.
De amarte desde tu origen.
Mejorando en tu propia esencia y es.
lindo cuento, un ejemplo para las personas desconformistas
Bueno. M uyyy bueno pero el final fue plop!!
Muy bueno pero el final me dejó plop!!!
Excelente relato muy divertido y diferente muy buen e inesperado final me encantó
Genial, buen relato.
Ohhhh!. La inconformidad de aceptarse como era lo llevó a entramparse en sus propios deseos y ser víctima de sí mismo. Buena enseñanza. Me quedo como estoy no mas y a aperrar, jjajaja, no!, No soy perro,😱.
Me encantó, simple, cortito y con enseñanza. Me fui con el relato, vi al gatito y lo acompañe en sus deseos de una mejor vida. No hay que desear ser otro ser.
Muy buena refleccion, muchos aparentan lo que no son, y cuando quieres recapacitar ya es tarde, Es mejor se uno mismo, ser humildes y mistreat lo que somos, now hace mejores personas
Muy bueno, me gustó mucho
¡que irónico regreso a casa!…. me encantó este cuento «maravilloso», con mucha enseñanza e imágenes divertidas a la vez.
Felicitaciones Luis
Me gustó mucho el cuento, la forma de contar era entretenida y lenguaje simple. El final no me pareció tan inesperado pero sí tragicómico. Felicidades al escritor!
Me encantó, muy bien planteada la idea y el final deja una buena moraleja, se lo leeré a mis niñas para que desde pequeñas tomen esta moraleja, gracias por tan lindo relato
jajaja, que genial y con un término de fábula. «No pretendas ser lo que no eres, se feliz con tu naturaleza».
Me gustó mucho. Llamativo. Capta la atención. Bien escrito. Gran enseñanza.
Entretenido, pero esperaba un final más concluso. Siento q terminó inesperado o de momento o muy corto.
Buena historia. Corta, precisa, ilustrativa… te da pie para imaginar el relato.
Muy ameno y rápido. Final inesperado. Pobre gato inconformista!
Me resultó creativo…con una buena moraleja : a veces el cambio trae nefastas consecuencias.
Más vale malo conocido que bueno por conocer.
Aclaro.Soy bastante «conserveta»…je je
Felicitaciones!!!!
Moraleja; Somos lo que somos y andamos con lo puesto. ( dijo el poeta)
Excelente, vestirnos con un ropaje que no nos corresponde nos lleva a la perdición!
Excelente!
Me pareció un relato muy dinámico y divertido con un final inesperado. Felicitaciones.
La verdad, encontré un poco tedioso el cuento, demasiados roles que el gato quiso ser y después se arrepintió, como que uno quería llegar luego al final para saber en que terminaba, suponiendo que lo mas probable es que la lección seria para el. Creo que con 4 roles bien descritos, mas sintéticos, se podría lograr el mismo desenlace. 7 me perecieron demasiados. Bastante creativo si, la figura del gato disconforme, un personaje/animal que por sus características se le pueden asociar varias características.
Muy bueno y entretenido. Felicitaciones
Relato rápido y entretenido
Buen cuento, bien documentado con un final inesperado
Pobre gatito…
Una fábula con una buenísima enseñanza para los niños de esta época, me gustó a pesar de mi amor por los gatitos .
Un relato corto, con vocabulario sencillo, pero con mucho contenido.
Entretenido y bien escrito. Ameno y ademas con enseñanza.Bravo luis
Muy bueno me gustó fácil de leer entretenido me hubiera gustado otro final pero tiene mucho de verdadero el final ,casi nunca se está conforme con lo que se tiene
Muy entretenido, fácil de leer me hubiera gustado otro final pero en realidad tiene que ver con lo inconformistas que somos a veces y Esto nos hace recorrer un camino difícil felicitaciones,me encantó
Entretenida historia, Me encantò para contarla
a mis nietos !!!! Felicitaciones !!!
Luis López nos deleita con esta Fábula que narra el conflicto sempiterno del ser humano, cuando en un acto de incomprensible envidia, rechaza su propia identidad y desea la ajena
Acaso no fue esa la razón que hizo que Caín, matara a su hermano Abel, cuando se dio cuenta que su ofrenda no tenía ante Dios, la misma aceptación, como la de su hermano
El mismo conflicto que han narrado celebres literatos como Charles Dickens o Mark Twain en ¨El Príncipe y el Mendigo ¨ y tantos otros
La verdad es que son muchos los casos de suplantación de identidad, que se conoce a diario por intereses mezquinos
Luis en este relato tiene el mérito de ser muy didáctico y directo en llegar a una conclusión ¨moraleja¨, sobre todo en el lector impúber que entenderá inmediatamente el mensaje.
Que no es otro, que buscar siempre los cambios¨ sociales¨, sin perder su propia identidad, y sin perder la vida, como en el trágico fin del gato en esta historia.
En consecuencia se puede decir que somos todos iguales, ya que cada ser humano es único e irrepetible, y a partir de esa premisa se determinan todos los derechos inherentes a su naturaleza.
Cuento entretenido, lleva al lector a seguir leyendo. Buen final. ¡Felicitaciones!
El inconformismo es lo irreal de la vida, cuando sentimos que somos incomprendidos, más cuando no nos encontramos a sí mismo. Juan
¡¡¡jajajajajaja!!!
Me gustó. Muy bueno
Buena fábula Luis. Muchos están inconformes con lo que son, pero, por no aceptar nuestra naturaleza, nos lleva al desastre. Aceptar lo que uno es con defectos y virtudes.
Me encantó.