–¡¡Sácale la carátula, es cubano!!
–¡Pero si solo es un disco! Te estás poniendo paranoico. ¿Qué tiene que ver con política?
–Te dije, es cubano. Estos tipos son toos cuadrao y les han metío tanta caca en la cabeza que ni piensan por si mismos… ayúdame a quemar estas entrevistas que estaban en la radio… si me delatan podrían llegar hasta acá…
Ratatatatatata… ratatatatatata… ratatatatatata…
–¿Qué fue eso?
Sarita, con cara de susto, de incredulidad, lo miraba espantada; solo había escuchado ese ruido en la tele, en películas de guerra. Iván se quedó agachado, inmóvil, sintiendo un hielo recorriendo su espalda.
–Tengo que irme, tengo que volver. Mierda mierda mierda, están tan cerca… nooo, no puede ser, tengo que irme, a ti no amor, a ti no!!… Tenemos tantos sueños…
–¡Niños! ¡Niños! ¿Dónde están? ¡Dios mío pero que fue eso!!
– Tranquila, doña Tina, debe ser algo en la U… o en el centro, hay manifestaciones por toos laos…
Pero él no estaba nada de tranquilo, la incertidumbre de lo que estaba ocurriendo en la capital, las noticias impactantes que recibieron en la radio le hacían temer lo peor. Habían celebrado con tanta inocencia la igualdad por la que habían trabajado entregándose de lleno a un sueño de país y ahora este Golpe, milicos en las calles, la Moneda bombardeada, como le decía todo lo que le quemaba por dentro.
No podía quitar sus ojos de ella, como cuando la vio por primera vez, cuando imaginó toda su vida con ella sin saber ni siquiera su nombre. Un rayo de sol traspasó la bruma temprana iluminando una lágrima que escapaba furtiva de sus ojos, Sarita debió verla también pues se abalanzó a sus brazos, parecían un solo cuerpo cimbrándose como un solo corazón al compás del llanto ronco de Iván, ese llanto que traspasa el corazón y pareciera provenir desde las entrañas de la vida misma.
–Qué pasa amor, que fue todo eso. Estás tan frío y pálido. Me estás asustando. ¿Es por los papeles de la radio? ¿Qué más dijeron que no me has contado? No te angusties –le dijo Sarita–, bajemos a quemarlos al tiro y piensa que todo saldrá bien.
Iván le tomó su cara entre las manos, le acarició el pelo y le dijo que vendrían tiempos muy difíciles, que lo que acababan de escuchar eran ruidos de metralleta en la sede del partido, que no sabía si habrían alcanzado a quemar todas las inscripciones y documentos que guardaban allí y que él estaba en la nómina…
–Perdóname, amor. Tendré que irme, tengo que volver a casa hasta que todo esto se calme. Me moriría si alguien te dañara por mi culpa…
–¡No es tu culpa! ¡Son tus sueños! Nuestros sueños, Iván. También canté el Venceremos contigo, también creo en ese país que tu sueñas. Ve a casa, pero no pierdas tu sueño, ese sueño me hizo amarte y al amarte empecé a soñar.
Sin dejar de mirarse metieron lo necesario en la mochila, unas frutas, su inconfundible botella de agua y una muda de ropa por si lo agarraba el guanaco al llegar a la capital. No sabían si aún saldrían buses o tendría que viajar a dedo; todo estaba tan confuso aún.
–Amor, tu encendedor y tus puchos te los puse adelante, cuídate mucho, llámame en cuanto puedas.
Con los ojos llorosos cerró la puerta despacito y bajó a la cocina buscando compañía.
-Se acaba de ir, señora Tina, Me pidió que lo despidiera de usté.
–Pero Sarita, cómo lo dejó irse. Dicen que están baleando a todos los que han denunciao y usté sabe que Ivancito es conocío como….
Ratatatatata ratatatata…
-Sarita, Sarita…sigue soñando amor… sigue soñando…
Lleno de imagenes e sentimientos bien escrito
Bravo
Me gustó mucho este relato. Me trajo muchos recuerdos de esa terrible época, que no quisieramos repetir por nada del mundo.
Susana. Oí tu cuento y me encantó. Tan lleno de emociones y de dolores. Hoy lo he leído y debo decir que ahora me gusta mucho más. Ya conocía la historia, pero he vuelto a quedar con un nudo en la garganta. ¡Excelente trabajo!
Gracias Martín, tu comentario el día de la lectura fue muy importante para mí y hoy al leer nuevos comentarios, me alegra haber tomado este taller con JC.
He aprendido mucho, gracias , gracias ,gracias.
Buee… el país de los sueños truncos …. que se la va a hacer …
Susana, me encantó y que época dolorosa.
Nadie podría estar ajeno a tu relato Susana, vi reflejado en mi, esos sucesos terribles y frustrantes de mi juventud truncada de cuajo por la brutalidad de la bota y la prepotencia soberbia de los poderosos amparando y justificando el genocidio de hermano contra hermano….me estremeció tu relato, breve pero lleno de profundidad y sentimiento, un realismo que me hizo revivir esa terrible época que mutiló mis sueños de país de mi idealista y soñadora juventud. Gran estructura y guión literario…sigue escribiendo, no te detengas….
Logró transmitir la emoción y el sentimiento en su relato tan real y angustiante. El amor, los sueños inconclusos, la valentía de salir para proteger a la familia. Felicitaciones.
Dolorosas experiencias, tantas como esa, tiempos muy dificiles y dolorosos, muy bien expresado, me parecían hasta conocidos los personajes, sin describir descritos, las imágenes se agolpan sin salirse del relato y los diálogos. como dijo alguien antes en otra opinión se quedó el nudo en la garganta, quiera Dios que nunca mas en Chile vivamos esa mala experiencia, que nos marcó a todos.
Me gusto mucho trasmites las emociones y haces partícipes a los lectores de un tiempo que quedo grabado en nuestros corazones y nos robo nuestra inocencia de niños. Dios quiera y jamás vuelva a repetirse. Todo por una pugna por el poder con la excusa del bien para chile masacraron torturaron y destruyeron familias y todo para qué, la ambición corrompe el alma y chile esta peor que antes, ya no hay respeto por la vida ni las instituciones. Y ahora con pandemia la guinda de la torta.
Felicitaciones, logro con éxito aplicar las técnicas de narración: elipsis, estilo directo e indirecto. Buena historia.
GRACIAS
Un muy buen cuento
Me cargan los escritos con tintes políticos, paso ni siquiera me interesa leerlo.. Lo siento!!
Un relato que no deja indiferente, son tantas las historias que se escribieron al respecto, con respecto al escrito, me pareció un buen relato, se siente y presiente el desenlace del cuento y eso provoca que sea interesante de leerlo
Este relato no sólo es bueno, sino que nos recuerda una vez más que no PODEMOS OLVIDAR.
Gracias
Emocionante relato , con un terrible pero creíble final!
Excelentes microcuentos y el relato es perfecto viví lo narrado y sentí el sonido de la ametralladora, en Colombia hemos vivido una guerra ajena entre política y guerrilla y narcotráfico y continua.